Y la pregunta que me han hecho más de una vez es:
¿Podemos aplicar mindfulness en el trabajo sin tener que retirarnos a meditar?
¡Sí!
- ¿Cómo?
- Adquiriendo unos pequeños hábitos y adaptando la práctica informal cotidiana a nuestro entorno de trabajo.
Quizá estés pensando que en tu caso no puede ser, porque tienes que hacer mil cosas a la vez (¿aún crees que la multitarea es productiva?), que los plazos te comen, que te interrumpen constantemente con cosas “urgentes”, que en tu lugar de trabajo reina la distracción o, al contrario, estás sólo y encerrado por lo que te distraes tú solo con redes sociales, llamadas, etc., que el día es largo y aburrido, que….. añade lo que sea que estés pensando.
Subrayo: “pensando” porque de eso se trata: de tus pensamientos.
Son tus pensamientos, resultado de tus creencias y/o miedos, los que te impiden y obstaculizan el procurar tener un entorno de trabajo en calma, productivo y consciente; es decir, un entorno laboral mindful.
Se puede lograr con un cambio de hábitos.
No es necesario que de un día para otro cambies la decoración de tu espacio de trabajo y pongas Budas sentados, incienso y otros elementos normalmente asociados a la meditación. Tampoco es necesario que escribas unas normas en la puerta para que todos se enteren de que en tu espacio hay que tener una actitud zen. No tienes que hacer cambios llamativos y radicales.
Tan sólo cambia tu actitud y pequeños hábitos al principio y poco a poco, cuando un hábito se consolide, modificas otro y así hasta que sientas que has tomados las riendas y el ambiente de trabajo lo crees tú.
No dejas que el entorno te diga cómo actuar, no dejas que el ambiente te sobrepase. Tú creas ese ambiente y, por tanto, trabajas con satisfacción en él.
Algunos hábitos que puedes empezar a adquirir o cambiar:
1. Elimina las distracciones.
Primero tienes que darte cuenta de qué es lo que te distrae. Dedica un tiempo a reconocer todo lo que te distrae y haz un ranking de más a menos. Después, toma medidas. Algunos ejemplos:
- silencia las notificaciones del smartphone y planifica un momento en tu jornada para verlas todas a la vez,
- cierra el e-mail en el ordenador y smartphone. Consúltalo en momentos previamente planificados y contesta lo más urgente. El resto déjalo para el momento que hayas previsto dedicar a ello. Dependiendo de tu trabajo, puedes consultarlo a primera y a última hora de la jornada,
- silencia los teléfonos cuando estés haciendo algo que requiera tu atención total. Si hay algo super-urgente, ya te encontrarán.
- todo ello requiere que realices una programación diaria de qué tiempo y a qué hora vas a consultar las notificaciones, correos, llamadas, etc. Según sea tu trabajo y tu propia naturaleza (ya sabemos que hay gente más lúcida a primera hora de la mañana y otros por la noche), deberás ajustar tu programación.
- aprender a minimizar las distracciones y ser muy riguroso en no estar continuamente mirando el móvil, por ejemplo, es fundamental para que nuestra atención se focalice en el trabajo y seamos más productivos.
Más productividad se traduce en más tiempo libre y más satisfacción.
2. Planifica las tareas que debes realizar por orden de prioridad.
No dejes que la jornada tire de ti; mejor sé tú quien dirija la jornada. Aquí hay dos maneras de proceder según los requisitos de tu trabajo y tu propia naturaleza: puedes empezar por lo más importante y dejar lo demás para el resto de la jornada, o empezar por lo que menos te apetezca para evitar la procrastinación, y dejarte lo más placentero para el resto del día.
3. Trabajar de una manera mindful supone evitar la multitarea.
Si te has hecho la lista de prioridades, empieza por la tarea 1 y no pases a la 2 hasta acabarla. Dedica toda tu atención a cada tarea en cada momento. Y si se trata de una larga tarea, programa los descansos para que tu rendimiento no baje. Es durante esos descansos cuando puedes programar consultar las redes sociales, notificaciones, mails, etc. con un tiempo limite para no enredarte en ello. Y si esa consulta a tus redes y mensajes hace que te preocupes por algo, haz una mini-meditación para ser capaz de dejarlo y seguir con lo que estabas haciendo. No dejes que ningún pensamiento se apodere ahora de tu mente y sigue tu tarea. Si adquieres este hábito verás como tu rendimiento y productividad mejoran, así como tu satisfacción personal.
4. Como no somos robots, habrá multitud de momentos en el día en los que te distraigas con cualquier pensamiento.
No te preocupes. Lo importante es darte cuenta de que te has distraído. Ese es un buen momento para volver a enfocarte. Si aún no tienes el hábito para hacerlo de manera instantánea, toma unos tres o cinco minutos para conectar con tu respiración. Con eso es suficiente para re-conectar en cualquier momento y lugar.
5. La aplicación de una actitud mindfulness en tu entorno laboral será completa si practicas la meditación habitualmente, en casa o con un grupo de práctica.
Para empezar a practicar, son muy interesantes los cursos de Mindfulness para el estrés en los que aprendes a gestionar el día a dia, a reconocer los momentos de estrés y cómo gestionarlos. Además de muchos otros beneficios y, sobre todo, el de aprender la práctica meditativa formal.
La meditación es el mejor entrenamiento para la mente.
Los pequeños cambios son los que se consolidan con más facilidad y abren la puerta a cambios mayores. No sólo es posible crear un ambiente de trabajo mindful, si no que es muy recomendable. Hay numerosos estudios y experiencias de empresas que han introducido mindfulness entre sus empleados con gran éxito (Google es una de ellas). Se trata de trabajar sintiéndonos plenos y satisfechos, minimizando las discusiones, y extendiendo la amabilidad y serenidad por el entorno en el que habitamos. Pruébalo y me cuentas.
18 diciembre, 2017
Hola Pilar!!!
No veas lo bien que me viene este post en este momento. Tengo mil cosas que hacer y todas pasan por mi cabeza de forma descontrolada😰. Hoy he decidido parar, tomarme un respiro y me encuentro con tus consejos. Así que ahora mismo me pongo a ello a ver si consigo ser más productiva sin perder la cabeza, jejeje. Besos!!
18 diciembre, 2017
No sabes como me alegro, Karina. A veces conseguimos tanto sólo cambiando algún habito!!!. Sigue así y me cuentas. Un saludo
19 diciembre, 2017
Muy buenos consejos Pilar, me encanta lo fácil que nos lo pones en tus posts. Un abrazo 🙂
19 diciembre, 2017
Gracias. Espero que lo pongas en práctica :). Un abrazo
20 diciembre, 2017
Hola Pilar!
Desde hace un par de meses estoy practicando esto de saber priorizar tareas (sino es imposible sacar los proyectos adelante) además de hacer más ejercicio, yoga entre las disciplinas, y por experiencia propia puedo decir que esos pequeños hábitos, marcan mucho la diferencia.
Así que genial que aconsejes todo esto. Tomo nota de algunas otras cosas.
Un abrazo
20 diciembre, 2017
Me alegro Marta. Como dices, todo es cuestión de hábitos. Empezando por poco, vamos afianzando lo que nos funciona y adquiriendo nuevos. Enhorabuena. Un abrazo
21 diciembre, 2017
Muy buenos consejos pilar, totalmente de acuerdo en evitar la multitarea y eliminar las distracciones para poder concentrarnos en lo importante! Un abrazo
22 diciembre, 2017
Muchas gracias. Es un aprendizaje que merece la pena. Un abrazo
22 diciembre, 2017
Gracias Pilar por el artículo. Estoy totalmente de acuerdo contigo en que la práctica de la Atención Plena en nuestro día a día nos aporta una mayor consciencia que se traduce en paz y bienestar interior.
Las tareas una a una, con planificación, nada de multitarea que no hace más que estresarnos y que perdamos el foco y aprovechar cada despiste de nuestra mente para volver a nosotros y a nuestra respiración.
Un abrazo y comparto tu artículo porque seguro que puede ayudar a muchas personas a ser un poquito más felices cada día.
22 diciembre, 2017
Qué bien Yolanda. Me alegro muchísimo. Vamos creando conciencia con nuestros proyectos. Un abrazo
22 diciembre, 2017
El paso nº1 para mi es fundamental pues a “más productividad más tiempo libre y diversión”. Comprobado (y sigo sin entender cómo las personas caóticas no lo prueban al menos una semana)
Y por supuesto en paso nº5 de aplicación es fundamental … para evitar cualquier frustración con la formación.
En este último punto veo mucha queja echando balones fuera en vez de reconocer que no estamos aplicando lo aprendido durante al menos 30 días (21 o 40) para que se convierta en un hábito y pasemos a “otra cosa mariposa”
Probado, comprobado y requete comprobado.
Gracias Pilar por tu labor
24 diciembre, 2017
Exacto Ana. No hay nada mejor para cambiar de verdad que convertir ese cambio deseado en un hábito. Gracias a ti Ana por tus siempre valiosos comentarios. Un saludo
22 diciembre, 2017
Estos tips me vienen perfecto, sinceramente soy una persona que se distrae demasiado facil, creo que mi mayor distractor es mi celular, creo que lo empezaré a apartar para volverme más productiva porque en realidad tengo agilidad y soy rápida en lo que hago sólo me distraigo mucho. Gracias por compartir!
24 diciembre, 2017
Jeje, tu misma reconoces el problema y te das la solución, ¡fantástico!. Hay muchas maneras de aprender a no distraerse, o mejor dicho, a darte cuenta de cuando se dispara la distracción para volver a poner el foco en lo que estás haciendo y no dejarte llevar por eso que te distrae. Gracias Sandra
22 diciembre, 2017
Hola Pilar,
bonito post y muy bien explicado. Realmente, priorizar y evitar los distractores es esencial para mantener el foco y evitar el estrés.
Un abrazo
24 diciembre, 2017
Gracias M Cristina. Debemos ver la mente como un músculo más que podeos entrenar. Un saludo
24 diciembre, 2017
Estos consejos se pueden aplicar en el diario vivir y como no laboro para nadie, que mejor que aplicarlos sin restricciones, ser un poco mas feliz no me hará daño.
24 diciembre, 2017
Así es Amparo. Aplicarlo en el día a día en cualquier actividad cotidiana, aporta mucho a nuestra salud mental y física. Se trata de vivir de la mejor manera posible.
24 diciembre, 2017
Pilar, lo cierto es que estos consejos son super prácticos y que debemos incorporarlos en nuestro día a día. Sobre todo el de las distracciones. La multitarea hay que tenerlo muy en cuenta también. Totalmente de acuerdo con todo lo que has compartido. Muchísimas gracias!
24 diciembre, 2017
Gracias a ti Ana. Con pequeños hábitos podemos conseguir mucho. Un abrazo
25 diciembre, 2017
Yo creo que es posible implementar el mindfulness en todas las áreas de tu vida y desde luego en el entorno laboral viene súper bien, me encanta que hayas planteado este post con tan buenas propuestas. Lo del foco yo lo manejo con pomodoros, sobre todo cuando me estanco y no puedo sacar adelante las cosas porque me disperso, cosa que no pasa muy seguido pero que ocurre de vez en cuando 😉 Sigo tus recomendaciones guapa 🙂
27 diciembre, 2017
Gracias Diana. Para mí es una actitud ante la vida, una manera de vivir sin piloto automático que se puede entrenar de muchas maneras (la meditación no es la única). El Pomodoro funciona muy bien. Un saludo
27 diciembre, 2017
Me han encantado tus consejos para trabajar en un ambiente mindfulness, porque están en nuestras manos aplicarlos, aunque evidentemente requiere de planificación y de no permitir que tu mente se vaya por donde quiera y sin ningún tipo de control.
A veces te pones a hacer una tarea y hay interrupciones diversas como llamadas o emails o…y si tienes mucho trabajo todo esto puede agobiarte y estresarte, pero aplicando tus consejos se puede trabajar mucho mejor y con más calma.
27 diciembre, 2017
Seguro que lo consigues. El único truco es ir aplicando poco a poco (como la técnica Kaizen que en niños se aplica introduciendo hábitos un minuto al día hasta que lo adquieren). Lo último que queremos es que hábitos que procuran calma, te estresen. Cualquier cosa o duda, me contactas. Un saludo y gracias por tus palabras.
31 diciembre, 2017
Que buena entrada, me parece super interesante lo de poder aplicar el mindulness en nuestro trabajo, muy buenos los hábitos que nos das, desde ya empezare a aplicar lo de silenciar notificaciones, cerrar aparatos varios y minimizar distracciones. No pensaba en lo de eliminar la multitarea, soy muy de ella o sea que tendré que hacer cada una a su momento!
2 enero, 2018
Gracias por tus palabras. Todo en nuestra vida son hábitos y rutinas. Y todos se pueden cambiar y entrenar. Es buena idea ir probando porque no todo es igual de bueno para todos. A cada uno nos funciona una cosa. Si necesitas algún feedback, aquí estoy. Gracias.