criticas, compasión

5 maneras de afrontar las críticas

¿Cómo afrontas las críticas?

¿Te afectan? Me temo que sí. Es algo natural del ser humano. Desde que naciste has estado buscando el reconocimiento de todas y cada una de las personas que se han cruzado en tu vida: padres, cuidadores, hermanos, profesores, compañeros de clase, jefes, parejas… Y hacer las cosas mal no es del agrado de nadie.

Ninguna persona está a salvo de las críticas. Los comentarios sobre tu aspecto, trabajo, actitud, etc., forman parte de la vida, seas o no consciente de ellos. Yo soy de las que ha preferido no hacer algo antes que exponerse a las críticas porque siempre he buscado hacer las cosas perfectas. Y eso, como ya sabes, es imposible. 

¿Qué puedes hacer con las críticas?

Puedes pasar de ellas. Vale; es demasiado difícil a no ser que seas de piedra. Y todos tenemos nuestro corazoncito que queremos mantener a salvo de palabras destructivas. Si convertir el corazón en piedra para salvar tu autoestima no es opción, sigue leyendo y te daré algunas claves para gestionar las críticas de la mejor manera posible.

1.Retroalimención

Cuando la crítica viene de alguien de tu entorno —y tiene un matiz compasivo— te beneficia si la aceptas y la comentas con quien te la hace. Es una manera de aprender y corregir para crecer. Estamos de acuerdo en que nadie es perfecto, por tanto, una crítica realizada desde la empatía siempre es bienvenida. 

Busca siempre la utilidad de los comentarios. Está claro que no puedes controlar todo lo que sobre ti y tu trabajo se comenta, pero sí tienes el control de tus reacciones. Y si no lo tienes, empieza ya a practicarlo. Mi recomendación siempre es entrenar desde el mindfulness. Aprender a no ponerte a la defensiva, aceptar la critica y tomarla como un input para seguir trabajando en tu proceso de crecimiento y mejora continua.

Para poder hacerlo es vital que escuches la crítica con objetividad, evitando cualquier sesgo emocional. Una forma de aprender a hacerlo es visualizar la crítica como si no fuera hacia ti: contémplala desde arriba o narrada en tercera persona. Deslígala de quien te la hace y observa el comentario buscando su validez y qué puedes aprender de él.

2.Agradece

Aunque en el momento en que recibes la crítica no sea lo que más te apetece, adquiere el hábito de dar las gracias a la persona en el momento en el que te la hace por su ayuda. Esos minutos te aportan algo de perspectiva y relaja el ambiente. Después, date unos minutos para procesar el mensaje recibido. 

Actuar de esta manera contribuye a que no reacciones en caliente, es decir, que no respondas a la defensiva con reactividad, si no que des una respuesta —si la requiere— consciente y conciliadora.

Si la persona que te ha criticado lo hizo de manera destructiva —con maldad— se quedará atónita por tu respuesta, y si lo hizo con intención de ayudar, apreciará tu gesto. Y realmente puede haberte dado una información útil para ti. Al agradecer, además, va implícito el reconocimiento que das al tiempo y esfuerzo invertido en valorar tu trabajo.

La reactividad se produce cuando no das tiempo a analizar el contenido de la crítica y vuelcas un sentimiento negativo hacia el otro. Es importante que te des un tiempo para darte cuenta de dicho contenido y no del efecto que te produce interiormente. A veces la reacción no está tan justificada.

Decirle a la otra persona que reconoces su opinión, que te ha hecho reflexionar o que aprecias sus palabras es mucho más beneficioso para ambos que cualquier gesto reactivo.

Recoge la crítica como un regalo para mejorar y, como tal, agradécela.

3. Ten tu propio comité de sabios

Cuánto más público sea tu trabajo, más gente habría opinando con o sin conocimiento. No puedes hacer caso a todos y dejar que unas malas críticas de desconocidos arruinen tu estima. No dejes tu autovaloración en manos de terceros que ni te conocen ni van a dialogar contigo. 

Ten siempre a tres o cuatro personas en cuyo criterio y objetividad confíes para someterte a sus críticas y comentarios. En el mundo emprendedor, en el que incluyo a escritores, se utiliza mucho la figura de los master mind que son grupos de pocas personas que ponen en común los avances de sus respectivos proyectos. Las críticas son mutuas y se realizan desde la objetividad y la empatía. Todo lo que se diga en estos grupos va orientado al crecimiento de cada uno.

4. No es personal

No todas las críticas son dirigidas a tu persona. Si cualquier comentario que oigas lo tomas como algo personal, vas camino de la autodestrucción. Separa tu yo de la crítica recibida y del sentimiento que te genera. Visualiza que coges la crítica con la mano: si te la pones delante de los ojos, no ves nada más que esos comentarios; el resto de la realidad queda oculto detrás de tu mano. Pero está. No ha desaparecido. Ahora visualiza que alejas tu mano, con esa crítica tan horrible dentro de ella, separándola de la cara. Tu vista alcanza tanto a  la mano como al resto de cosas que hay en el entorno. Y observas que tú no eres ese comentario —fruto del pensamiento de otra persona—. Sigue viviendo sin que la crítica te ciegue y haz algo útil con ella o, sencillamente, abre la mano y suéltala.

Una práctica informal de compasión que me ayuda es el método TALCO: piensa en la persona que te critica y repite en silencio la frase «ella, TAL COmo yo, desea ser feliz», «ella, tal como yo, recibe críticas por su trabajo», «ella, tal como yo, es una persona que sufre, ama, es amada…». Elige la frase que más se ajuste a tu caso. Te recomiendo el ejercicio a cualquier hora del día y en cualquier circunstancia, no solo cuando te hagan una crítica. Ante cualquier persona que te ofenda, te caiga mal o sea la causa de un malestar, repite las frases compasivas. Comprenderás que todos somos iguales, seres imperfectos, con nuestras alegrías y sufrimientos; y que muchos de los actos que hacen otros, aunque nos ofendan, no van destinados a nuestra persona.

5. Acércate a la crítica con atención plena

Una persona atenta y consciente es una persona con fortaleza mental, que acepta con curiosidad e interés aquello que le ofrece cada día. Con la práctica de la atención plena, se afrontan las críticas con apertura y amabilidad hacia uno mismo.

Cuando aprendes a gestionar la atención, te resulta fácil poner el foco en el mensaje y no en el mensajero, como te decía más arriba. Te enfocas en el aspecto de la crítica más constructiva para aprender de ella, sacando siempre lo mejor.

Acercarte a la crítica con atención y conciencia plena te ayuda a mantenerte conectado a la realidad y reconocer tus emociones. Si hay algo de verdad en los comentarios, lo aceptas y te concentras en cómo mejorar; mantén una discusión abierta contigo mismo para percibir qué hay de cierto y qué te está enseñando.

Recuerda que la crítica no es una acusación.

critica
                      ¡Cuidadito con lo que me dices!

Una práctica de aceptación

Te invito a realizar el siguiente ejercicio cada vez que te llegue una crítica a tu trabajo; poco a poco lo irás interiorizando y lo realizarás sin esfuerzo alguno. Hagamos de la crítica un proceso win-win:

  1. Calma tu sistema nervioso con la respiración. Inhala y exhala profundamente entre tres y cinco veces. Cierra los ojos.
  2. Observa si te has sentido ofendido con la crítica. Curiosea los efectos que ha producido en tu interior. Quizá piensas que no te lo mereces, o que es apropiado, injusto, ofensivo… ¿Qué reacción te provoca?
  3. Analiza qué hay detrás de la crítica: ¿qué ha llevado a esa persona a optar así?, ¿es bienintencionada?, ¿tiene valor?
  4. Indaga si hay algo que puedas aprender de esos comentarios.
  5. Sin juzgar, agradece a la persona que te ha hecho la crítica por ser tu maestra en este momento. Aprecia su buena intención.

En cualquier caso, valora siempre la situación, enfócate en tus fortalezas y analiza tu vulnerabilidad. No trates de evitar las emociones si no de reconocerlas. Solo así podrás afrontar las críticas de forma constructiva sin que te derriben.

¿Crees que es difícil?

Yo sí lo creo. Hay que trabajar y entrenar para que la crítica te afecte en su justa medida y sepas sacar lo que de bueno tenga. Por ello, termino esta entrada con tres consejos:

  1. Trabaja tu mente. En este artículo te comentaba los hábitos de las personas mentalmente fuertes Empieza entrenado y adquiriendo fortaleza mental para afrontar las críticas.
  2. Escribe a diario: tus emociones, sentimientos, alegrías y pesares. La escritura emocional es un recurso muy potente para fortalecer la autoestima y tomar distancia de las preocupaciones. Ayuda a ver lo que te ocurre de forma más realista y, por tanto, más beneficiosa para tu bienestar.
  3. Fortalécete con la meditación. Otra herramienta tan potente como la escritura para tu buena salud emocional y mental.

Espero tus comentarios. Gracias por estar al otro lado de la pantalla.

Foto cortesía de Unsplash

 

18 Comments

  1. Victoria Martinez
    9 febrero, 2019

    Me encanta el blog, gracias por todos los consejos y prácticas que propones, enhorabuena.

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  2. Cande Muzice Ya
    10 febrero, 2019

    Gracias por esta lección, aprender a sobrellevar las críticas es complicado pero no imposible, tus consejos ayudan a verlas desde otra perspectiva, analizarlas y utilizarlas para un crecimiento no solo personal si no emocional. Espero con emoción la siguiente, muchas gracias por ofrecernos esta oportunidad!!

    Responder
    1. Pilar Navarro
      12 febrero, 2019

      Me alegra leerte Cande. Es un trabajo lento que nos hace crecer. Siempre aprendiendo. Un saludo

      Responder
  3. Virginia
    13 febrero, 2019

    Hola Pilar, de entrada afrontar las criticas no nos resulta nada cómodo, porque son eso, criticas.
    Pero cuando usamos el método TALCO ( me lo apunto) y de forma consciente valoro el tiempo y las palabras que me da la otra persona, en lo referente a cualquier tema, puedo darme cuenta que serán totalmente constructivas ya que me dará muchisima información sobre como me siento cuando las recibo, como las gestiono y que hago con lo que la otra persona me dice.
    Muy bueno.
    Un abrazo
    Virginia

    Responder
    1. Pilar Navarro
      14 febrero, 2019

      Gracias Virginia. La verdad es que es un ejercicio muy potente. Me alegra de que te sea útil. Un abrazo

      Responder
  4. Serena Muzzolon
    14 febrero, 2019

    ¡Hola Pilar! Muy interesante el tema que has abordado. Definitivamente las críticas son algo que influye mucho en nuestras emociones y la forma en que afrontamos diferentes situaciones. Das unos tips muy valiosos y prácticos.

    Un abrazo,

    Serena

    Responder
    1. Pilar Navarro
      15 febrero, 2019

      Hola Serena: me hace feliz que te ayuden. Siento que a veces generalizo mucho. Es difícil exponer todas las situaciones en un post. Cada lectora lo aplica a su caso y para mí es una alegría poder contribuir a vuestro crecimiento desde la palabra. Un abrazo

      Responder
  5. Ana
    15 febrero, 2019

    ¡Hola Pilar, buenos días! Cuento tiempo… sin leerte.

    Un tema muy complicado como bien dices, el de la crítica.

    El paso Nº2 y Nº5 son mis preferidos. Cuando empecé a aceptar la crítica y agradecerla, mi vida cambió dando un giro de 180º. Hoy en día sigo agradeciendo la crítica constructiva o destructiva. Es lo que me da fuerza para seguir adelanto con mi proyecto. Con el paso Nº5 observo, respiro y abrazo el mensaje (que tiene todo su sentido y aprendizaje)

    Tras unos años entrenando, también es verdad, que mi entorno ya no es tan agresivo y la palabra crítica ha desaparecido de mi vocabulario: AHORA sé que es un aprendizaje SIEMPRE

    ¡Muy buen artículo Pilar! Graciasssss

    Responder
    1. Pilar Navarro
      15 febrero, 2019

      ¡Hola Ana!: Si, que alegría volver a tenerte por aquí. ¡Qué buen giro has realizado! Fíjate que dudé con la palabra porque yo también la he desechado y lo de crítica constructiva me suena a “no quiero hacerte dar pero te lo hago, por tu bien”. Decidí usarla porque son muchas las personas que sienten las criticas muy dentro y las consecuencias pueden ser nefastas. Me encantan las historias de gente rechazada una y otra vez (por ejemplo una novela) y que luego “triunfan” porque ellas sí que creyeron en sí mismas. Bonito viaje el nuestro. Un beso

      Responder
  6. Adriana
    15 febrero, 2019

    Hola Pilar!

    Me ha gustado mucho tu post. Para mi, una manera importante de afrontar las críticas (recibí muchas durante una cierta temporada de mi vida de cambios radicales). Fue darme cuenta de dos cosas: Una que reaccionamos delante de la crítica desde el inconsciente (se levantan los muros de la defensa, ya que nuestro cuerpo lo interpreta como un ataque). Eso me hace visualizarlo y entenderme mejor, ser más compasiva conmigo misma.
    Y luego que “cada uno hace lo que puede con lo que tiene”… y vete a saber las razones que hay detrás de según que críticas.
    Me quedo con tu método TALCO para darle más vueltas.
    Un abrazo
    Adriana

    Responder
    1. Pilar Navarro
      15 febrero, 2019

      Hola Adriana: Gracias por tu visita y por tus palabras que lo resumen muy muy bien. Ese aprendizaje también lo tuve. Cada vez me encerraba más por culpa de las opiniones externas. Hasta que alguien me enseñó un hueco por el que salir y hasta hoy. Me alegro de tu evolución. Un abrazo

      Responder
  7. Alexandra Dacier
    18 febrero, 2019

    Para ello se necesita mucho trabajo de amor propio, conocernos y aceptar que también tenemos cosas negativas por mejorar en nuestras vidas.

    Las criticas a veces son el reflejo de lo que no queremos ver o pasamos por alto en nuestras vidas.
    Excelente pos me ha gustado mucho las técnicas que has puesto para lidiar con las criticas.

    Responder
    1. Pilar Navarro
      19 febrero, 2019

      Muchas gracias Alexandra. Como dices, solo desde el autoconocimiento podremos mejorar y seguir creciendo hacia la plenitud. Un saludo

      Responder
  8. Eliana Vasquez
    19 febrero, 2019

    Pilar la critica te afecta en gran medida cuando has puesto afuera las esperanzas, claro que no a todos nos fusta que nos critiquen y no estamos preparados para ello, pero de todo lo que propones de seguro me voy a quedar con dos aspectos, el de agradecer la crítica y el de aplicar el método TALCO, creo que es muy asertivo responder de ambas formas, una nos servirá para el afuera, y la segunda para nuestros adentros, y despegarnos un poco de la aprobación externa también es una buena forma de no tomar a la crítica como algo personal, ya que cada quien está justo ahora en un proceso y la empatía siempre será un buen comienzo para conectar.

    Responder
  9. Eliana
    19 febrero, 2019

    Pilar la critica te afecta en gran medida cuando has puesto afuera las esperanzas, claro que no a todos nos fusta que nos critiquen y no estamos preparados para ello, pero de todo lo que propones de seguro me voy a quedar con dos aspectos, el de agradecer la crítica y el de aplicar el método TALCO, creo que es muy asertivo responder de ambas formas, una nos servirá para el afuera, y la segunda para nuestros adentros, y despegarnos un poco de la aprobación externa también es una buena forma de no tomar a la crítica como algo personal, ya que cada quien está justo ahora en un proceso y la empatía siempre será un buen comienzo para conectar.

    Responder
    1. Pilar Navarro
      19 febrero, 2019

      A veces negamos lo que se nos dice y hacemos oídos sordos; y al tiempo nos damos cuenta de que algo de razón tenían. Cuando ponemos distancia. Eso cuando la crítica es sincera. Otra cosa son las gente que critica por hacer daño. Por eso el método Talco es tan poderoso. Ayuda a relativizar. Gracias Eliana.

      Responder
  10. luisa
    19 febrero, 2019

    Hola Pilar, definitivamente a veces cuesta muchísimo aceptar críticas de otras personas, sobre todo cuando no las esperamos. Pero los consejos que mencionas son super buenos. El de tratar de entender porqué la estamos recibiendo y agradecer me parece impresindible. Al principio cuesta, pero en la medida en que lo vamos haciendo, vamos a descubrir que hay muchas cosas que podemos aprender para mejorar.

    Responder
    1. Pilar Navarro
      19 febrero, 2019

      Gracias Luisa. Sí que cuesta. Aunque sea por salud mental es importante aprender a verlas de manera constructiva. Un saludo

      Responder

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