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Escritura creativa para niños

En este blog hemos hablado de los beneficios de la escritura para los adultos. En realidad, de la escritura en general pero por defecto pensamos en nosotros adultos, ¿verdad? Pero, ¿qué pasa con los niños y adolescentes? ¿Deberían tener la escritura como actividad beneficiosa para sí mismos más allá de aprender a escribir de una manera física? Es decir, ¿es beneficioso que realicen la actividad de escribir desde un punto de vista emocional y creativo?

Es más común apuntar a un hijo a una extraescolar de pintura o música que de escritura, ¿por qué? Las vías para desarrollar la capacidad de crear son muchas, tanto artísticas —dibujo, música, baile…— como deportivas y técnicas. La escritura creativa ofrece otras oportunidades: tan solo con un lápiz y un papel el niño puede plasmar en palabras cada mundo que crea. Cuando yo iba al colegio hacíamos muchas redacciones y participábamos en concursos de poesía, cuento, etc. Ahora se hace menos, o al menos es lo que oigo y vivo en mi entorno. 

La creatividad es innata en el ser humano. Es un error, en mi opinión, no estimularla y mantenerla viva con actividades que se presten a ello. Parece que se enquista cuando no se utiliza o que se apague sin azuzarla como a un buen fuego.

Escribir como estímulo creativo

La escritura es una actividad más para mantener activa la creatividad. Y además tiene beneficios emocionales. ¿Por qué no ofrecerla a los niños? Además es una actividad divertida cuando se utilizan juegos, retos y herramientas adecuadas a la edad del niño.

La escritura, junto a la lectura, son dos herramientas poderosas para cimentar las bases del desarrollo cognitivo de niños y adolescentes.

Las tres primeras definiciones que da la RAE de escribir es:

1. tr. Representar las palabras o las ideas con letras u otros signos trazados en papel u otra superficie. U. t. c. intr.

2. tr. Componer libros, discursos, etc. U. t. c. intr.

3. tr. Comunicar a alguien por escrito algo. U. t. c. intr.

Escribir es, por tanto, una habilidad necesaria para todos que utilizamos a diario: es el vehículo que permite informar y transmitir ideas, opiniones, pensamientos, etc. Al escribir plasmamos lo que tenemos en la mente. Incluso si copiamos algo, eso que leemos pasa por la mente antes de ser escrito en otro sitio. Sin embargo, no siempre la utilizamos igual. La necesidad intelectual y emocional del acto de escribir varía: no es lo mismo escribir un dato en un formulario o la lista de la compra que transmitir mensajes a través de la escritura. Son muchas las personas que sabiendo escribir tienen dificultades para elaborar textos con sentido, coherencia y con los que se identifiquen. Hasta aquí no he descubierto nada que no supiéramos ya.

En una charla a estudiantes en Zaragoza, el escritor y periodista Juan Bolea «recomendaba a los jóvenes “acostumbrar a su mente a indagar y a pensar en silencio durante media hora», para que su imaginación empiece a funcionar, ya que «esto también tiene su técnica”, así como no perder nunca de vista al lector, porque “lo que escribimos tiene que resultar interesante y tiene que estar bien escrito”».

Empezar a desarrollar la habilidad de transmitir a través de la escritura en la infancia es beneficioso para los niños y su desarrollo. Fomentar en los niños el uso de la escritura creativa, más allá de la simple unión de las letras, es una tarea básica y clave para desarrollar las competencias necesarias en su vida. 

Beneficios de ejercitar la escritura creativa

En los primeros años de escolarización se enseñan las letras y cómo unirlas para formar palabras y frases. Poco a poco van conociendo el sentido de varias palabras seguidas: toda frase tiene un contenido. Lo entienden cada año mejor. No obstante, se observa que en muchos casos los niños pueden y saben escribir, pero les cuesta transmitir mensajes, ideas o emociones. La escritura cobra todo su sentido cuando va acompañada del estímulo de su mente creativa. Además, trabajar la escritura creativa le dota de herramientas para ordenar palabras, ideas y discursos. En función de su edad, escribir textos de ficción fomenta también su capacidad de pensar, sentir y expresar. En definitiva, la escritura creativa desarrolla las habilidades cognitiva y emocionales del niños.

Existen distintas dinámicas para fomentar la creatividad  a la hora de escribir que ofrecen resultados casi inmediatos y juegos de creatividad e innovación que les ayudan, desde pequeños, a resolver problemas de múltiples formas.

En clase imaginando aventuras y mundos para volar

Los principales beneficios de la práctica de escritura creativa en niños y adolescentes son:

  • Les ayuda a expresar emociones e ideas.
  • Aprenden a ejercitar la creatividad.
  • Desarrollan su capacidad de resolución de problemas.
  • Enriquece su vocabulario.
  • Mejora los tiempos de aprendizaje de conceptos nuevos y el uso de los aprendidos.
  • Mejora el conocimiento estructural e la lengua.
  • Ganan confianza en sí mismos y desarrollan la inteligencia intrapersonal e interpersonal. 
  • Se divierten y se sienten más libres gracias al desarrollo de la imaginación.
  • Desarrollo del pensamiento, del aprendizaje, de la empatía y la habilidad de escuchar.
  • Mejora la concentración y reflexión.
  • Fomenta la capacidad de planificación, organización y la elaboración de ideas sobre un tema concreto.
  • Aprenden a relajarse
  • Adquieren un léxico mayor, comprenden mejor las estructuras sintácticas y trabajan la adecuación, la cohesión o la coherencia en los textos y, por extensión, en la mente.
  • Estímulo a buscar de manera autónoma información que satisfaga la propia curiosidad.
  • Aprenden a explica algo que conocen (incluso is es inventando, es conocido en su mente).
  • Desarrollo del pensamiento, del aprendizaje, de la empatía y la habilidad de escuchar.
  • Aprenden a gestionar los juicios ajenos, tanto positivos como negativos.

La escritura creativa implica generar escenarios y situaciones diferentes a los habituales. Los niños elaboran historias de manera natural dejándose llevar por la imaginación. Su naturalidad, que es mucho mayor que la de un adulto que no ejercita la imaginación, le facilita llegar a lo inesperado y a la resolución de conflictos imaginarios de manera creativa. Es un ejercicio que fortalece el músculo creativo de forma que cuando lleguen a adultos tendrán más facilidad para resolver problemas o enfrentarse de forma valiente y activa a las situaciones del día a día.

Escribir también es una manera de cuidar la salud, no solo para los adultos, ya que mantiene la mente activa y sana. Hemos hablado varias veces en este blog sobre el poder terapéutico de la escritura. El ejercicio de escribir ayuda a reducir la ansiedad, deja salir los pensamientos que preocupan —en el caso de los niños es muy bueno cuando no son conscientes de qué es exactamente lo que les preocupa—  y trabaja la atención focalizada, entre otros. Cuando uno escribe lo que siente, tiende a argumentar el porqué lo siente; además, al ponerlo por escrito es más fácil notar cómo algunos pensamientos negativos no son para tanto y encontrar la solución. 

Empezar a escribir de niños genera un hábito que les ayudará en el futuro.

Todo lo anterior se resume en 7 razones por las que merece la pena trabajar la escritura creativa con niños y adolescentes:

  1. Aprenden a expresarse mejor, desarrollan el lenguaje y amplían su vocabulario.
  2. Desarrollan la capacidad de estructurar correctamente los textos con coherencia y cohesión.
  3. Mejoran su autoconocimiento: Aprenden a expresas sus emociones y sentimientos y a ordenar y comprender mejor sus pensamientos. 
  4. Desarrollan mantienen activas la imaginación y la creatividad.
  5. Se entretienen durante el proceso creativo y amplian sus conocimientos.
  6. Aprenden a relajarse y a encontrar un rincón propio de tranquilidad, equilibrio, desahogo y reflexión.
  7. Cultivan la empatía de dos formas: Primero cuando el niño se pone en el papel de sus personajes y, segundo, porque en los talleres de escritura debe practicar la escucha consciente, comunicarse y valorar el trabajo de los compañeros.

Herramientas y actividades

Hay muchas maneras de trabajar en un taller de escritura creativa: Inventar mundos, ponerse en la piel de fantásticos personajes, viajar sin moverse de la silla, vivir sensaciones desconocidas… la escritura creativa nos permite todo eso y mucho más. El poder es infinito ya que el límite lo pone su imaginación.

Para ello utilizamos imágenes, observamos nuestro entorno, jugamos a diferentes juegos para crear historias, seguimos el comienzo de un texto, imaginamos finales, escribimos cartas, inventamos personajes, mezclamos palabras, leemos, preguntamos, creamos mundos que no existen, hacemos historias encadenadas, escribimos microrrelatos, somos espontáneos unas veces y otras planificamos, estudiamos la estructura de nuestro libro de lectura, describimos paisajes y personas, escuchamos, conocemos el viaje del héroe, escribimos poemas, etc.

Las posibilidades son infinitas como lo es la imaginación de los niños. Si tienes hijos o alumnos ¿crees que es una propuesta interesante para ellos?

NOTA:

Un taller de escritura NO es un curso de ortografía y gramática. Cada uno trabaja desde su conocimiento y nivel escolar. No obstante, como correctora, en mis talleres les doy indicaciones para que mejoren su escritura y aprendan con la experiencia. Por ejemplo, que observen y escuchen las repeticiones, la sonoridad, etc. Los escritores pasan siempre sus textos por correctores y la humildad de aceptar esa corrección es algo que ataca muchas veces al ego del escritor y se debe aprender también desde niños.

Estoy preparando material para el curso próximo. Si vives en Valencia y te interesa la propuesta, escríbeme un mail a pnavarrocolorado@gmail.com

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