La escritura, el sólo hecho de escribir, es un recurso muy utilizado en terapia. Y puede ser usado antes de llegar a terapia, es decir, desde tu situación actual en la que quizá te sientes bien… o no. Independientemente de si haces terapia o no, la escritura es una herramienta muy poderosa de auto-gestión para tu crecimiento personal.
Con la escritura personal, como puede ser, por ejemplo, un diario, podrás expresar vivencias, emociones, conflictos, etc., es decir, que sirve para algo tan sencillo como desahogarte. Al vaciar tu mente volcando lo que surja sobre un papel, evitas la rumiación mental que tantos problemas puede generar.
Además, conforme adquieres el hábito, la escritura diaria te ayuda a entender cómo eres y cómo funcionas. Al conocerte mejor y comprenderte, aprendes a aceptar lo que te sucede cada día y te podrás dar la oportunidad de cambiar tu punto de vista respecto a ello.
En pocas palabras: escribir te ayuda a sentirte mejor.
La escritura normalmente es privada, aunque en los últimos años habrás observado como cada vez más se utilizan las redes sociales para expresar sentimientos. Es la manera más actual de dar voz a lo que sentimos y pensamos. Hay quien necesita compartirlo para sacarlo de sí mismo, y hay quien prefiere hacerlo en el anonimato con un diario personal, por ejemplo.
Sea el que sea el medio que utilices, la escritura tiene un componente terapéutico.
¿Qué pasa cuando escribes?
Al escribir tu mente no trabaja sola. Si te quedas en el pensamiento, la mente puede ir enredando ideas sin rumbo. Al ponerlo por escrito, estructuras mejor esos pensamientos. Aunque hagas el ejercicio de escribir lo primero que se te ocurra, el mero hecho de tener que dar la orden (aunque sea de forma automática) a la mano, el pensamiento se estructura, lo que facilita que puedas identificar las emociones que te crea. Haces consciente esos pensamientos y emociones. Por eso la escritura personal es otra forma de meditación. Observas tu pensamiento en microcentésimas de segundo y lo vuelcas, lo sacas de tu mente.
¿Por qué digo que la escritura es una manera de meditar?
Porque el escribir textos personales tiene las misma características que la meditación desde el punto de vista del mindfulness:
1 Presencia.
Cuando escribes, ¿puedes hacer otra cosa? No lo creo. La mente la tienes en lo que escribes, en esos pensamientos que vuelcas en el papel u ordenador. Si por ejemplo se acerca alguien y te pregunta algo, debes dejar de escribir porque no puedes poner tu atención en las dos cosas. Igualmente, tus manos están ocupadas en lo que escribes, y no pueden hacer nada más. Por tanto, escribir te ayuda a estar presente, como la meditación, y tener la atención enfocada.
2 Consciencia.
Como has leído más arriba, al escribir estructuras tus pensamientos, los haces “visibles” mediante la palabra escrita. Ello ayuda a que tu mente se aclare tomando consciencia de esos pensamientos y de las emociones que generan.
3 Descubrimiento.
Con la toma de consciencia, “observamos” esos pensamientos al igual que ocurre cuando meditamos, los dejamos fuera de nuestra mente. Esto hace que vayamos descubriendo cosas de nosotros que quedan ocultas a nuestra mirada diaria. La escritura es como mirarte la espalda con un espejo. Tú solo no puedes verla volteando la cabeza; tienes que sacar tu imagen fuera de ti, al espejo, para verla. La escritura así nos devuelve esa imagen oculta de nuestro interior que no vemos y tenemos que reflejarla en el espejo de la palabra escrita.
4 Amabilidad.
Es una de las cualidades mindfulness. Si ya has probado la escritura te habrás dado cuenta de que eres más amable contigo mismo cuando escribes que si te quedas en el pensamiento. La mente nos da mensajes a veces hirientes hacia nosotros mismos. Al sacar fuera de la mente lo que estamos pensando, solemos ser más amables.
5 No juzgar.
Otra cualidad del mindfulness es la de no juzgar. Por regla general (puede variar según los ejercicios) escribimos lo que sirve en la mente tal cual surge; no damos opción a la crítica, no juzgamos, Simplemente expresamos lo que llega a la mente de la manera que llega. Nada más.
6 Responsabilidad
Al des-cubrirte con la escritura y conocer mejor qué y cómo eres y sientes, te haces responsable de ello. Es decir, una mente inconsciente no es responsable de sus actos; al tomar conciencia, puedes ocuparte de tus pensamientos y encontrar soluciones no-reactivas. Resolver, gestionar, decidir de una manera responsable.
¿Y qué tal un taller de escritura emocional?
Si todo lo que te he contado hasta ahora te llama la atención, si quieres iniciar un viaje hacía ti mismo a través de la escritura, te ofrezco el taller de escritura emocional que te permitirá empezar a escribir con una guía. Es un taller de seis semanas, on-line, en el que voy proponiendo diferentes ejercicios para que te hagas con un conjunto de herramientas que puedas aplicar a lo largo de tu vida.
Los principales ejercicios con los que trabajaremos:
- escritura natural, es decir, plasmar los pensamientos tal y como se generan de manera fluida y sin detenerte
- escritura de emociones
- cartas
- listas
- diálogos
Diferentes propuestas que te ayudarán a vaciar tu mente. Es, al igual que la meditación, la “ducha” diaria para mantener una mente limpia. Si higienizas tu cuerpo, ¿por qué no tu mente?.
La escritura emocional es un proceso individual en el que te guiaré y acompañaré semana a semana.
Prueba ahora los efectos terapéutico, sanadores y liberadores de la escritura con el taller on-line. Aprovecha esta nueva edición en la que regalo mi asistencia personal continuada para acompañarte durante todo el proceso.
Consulta los detalles aquí:
¿Crees que es útil la escritura para nuestro crecimiento?.
Te espero en los comentarios, en redes y, sobre todo, en el taller. ¡¡Gracias por compartir!!
1 abril, 2020
Hola Pilar,
me gusta mucho como comparas la escritura y la meditación. Es muy interesante.
También me ando preguntando una cosa y me gustaría investigarlo:¿qué tal la terapia escrita?. Me explico, una cosa es la escritura terapéutica, que entiendo como una autoterapia y es de lo que se habla en tu artículo. Y otro asunto sería ver si funciona la terapia por escrito. Sesiones terapéuticas por escrito entre cliente y terapeuta. ¿Qué opinas?
Un saludo,
Almudena
1 abril, 2020
Hola Almudena. Muchas gracias por tus palabras y por pasarte por mi blog. Yo creo que ya hay quien hace terapia escrita, pero tampoco puedo asegurarlo. Hay pacientes a los que les cuesta mucha hablar, «desnudarse» delante de otra persona, y hacerlo por escrito les resulta más llevadero. Es una buena propuesta que supongo que se deberá evaluar en cada caso. Yo apuesto por ello, aunque no soy terapeuta.
Un saludo y mucha salud,
Pilar