Leer para crear un mundo en el que haya serenidad, armonía, calidez, amor, esperanza, belleza… es un objetivo tan válido como cualquier otro. Lejos de caer en la evitación de los problemas o preocupaciones, la evasión con la lectura pretende crear un remanso de paz en el que todo es posible. Si esa lectura, además, ayuda a las endorfinas y a la oxitocina para que en nuestra mente se cree el bienestar, la esperanza y la paz que necesitamos, el poder terapéutico está claro. Ese espacio, esa pausa en la que nos involucramos en otros mundos, es una ayuda para vivir mejor en el nuestro. Yo creo en el poder de la lectura, ¿y tú?
El género, o subgénero, llamado feelgood es relativamente nuevo, aunque yo creo que ha existido siempre, y ni siquiera estoy segura de que oficialmente exista como tal. Para unos es parte del género romántico, para otros es novela realista con romance, para otros es contemporánea, aunque por lo que he leído gana el grupo de los que la catalogan como romántica. A mí, sinceramente, me da igual la etiqueta mientras genere en el lector todos esos sentimientos que el autor pretende.
Pero, ¿qué es el feelgood?
Según el glosario técnico de Rosalía Navarro:
«El género feelgood nació en Gran Bretaña durante la II Guerra Mundial. Las bases de estas novelas son: atmósfera agradable, personajes que dan lo mejor de sí mismos, sentido del humor y positivismo.
La novela feelgood es aquella que narra una historia amable y con un final feliz. Paisajes soñados, idílicos y personajes agradables con escenas llenas de humor y encanto.
Estas obras promueven la felicidad y el bienestar.
Abordan valores y actitudes como la solidaridad, la empatía, el amor y la amistad».
Desde entonces se ha adaptado a la situación actual. Ya no se ciñe solo a la bucólica Gran Bretaña. Las autoras actuales, y autores que también los hay, están creando historias maravillosas que se desarrollan en otros países y épocas.
Como dice la autora Beatriz Alonso, son historias para disfrutarlas y, como todavía no hay un gran catálogo, o no es muy conocido, he preguntado a escritoras que son grandes lectoras para que me cuenten con qué novelas feelgood han disfrutado más. La única premisa era que fueran de autoras españolas. Y esto es lo que te recomiendan:
Recomendaciones de novelas feelgood
Mavi Pastor
«Mi novela favorita de feelgood de autora española es poco original, ya que estoy segura de que muchas la van a elegir; pero mentiría si no te dijera que es La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez. Me encanta porque la protagonista es una historiadora (como yo), que en lugar de vivir de su profesión se dedica al mundo de los libros (como yo en cierta manera), y encima sucede en Londres, lugar donde viví durante seis maravillosos años. ¡Con tanto paralelismo era imposible que no me gustara! Además, me encanta el ritmo suave de la novela y la ambientación que recrea Mónica».
Mavi Pastor es escritora y bloguera desde el año 2007. Es autora de la colección de cuentos de inspiración montessori La Curiosa Carola, el ebook 100 ideas de actividades sensoriales y próximamente publicará una novela con toques románticos y feelgood. También es conocida por sus blogs culturales y de educación La Potnia y SonPersonitas. La encontrarás en https://www.mavipastor.com
Ana Gonzalez Duque
«Mi recomendación de libro feelgood es Café y tarta de Mario Sanca. Una deliciosa historia no apta para diabéticos (porque terminas con verdaderas ganas de comer tarta y estoy segura de que se saltarían las recomendaciones dietéticas). Muy fácil de leer, muy «cuqui». De las de sofá y mantita para una tarde de frío.

Ana González Duque, es escritora de fantasía juvenil y comedia romántica, lectora empedernida y bicho raro a la que le gusta el marketing. La encontrarás en https://www.anagonzalezduque.com
Laila R. Monge
«Las novelas feelgood, aunque se suelan relacionar con las románticas, a veces ni siquiera tienen historia de amor en su trama. Lo que sí suelen compartir es a una protagonista en un momento complicado de su vida: Mar, la protagonista de La casa de Mar ha pasado un año de luto antes de buscar las riendas de su vida. Leire, la protagonista de Dominga sufre un bloqueo y decide aislarse en un pueblo, y Diane lleva un año encerrada en casa tras perder a su marido y a su hija antes de contarnos su historia en La gente feliz lee y toma café, y su segunda parte, La vida vale la pena, ya lo verás.

Tres historias, o cuatro si contamos por separado las dos historias de Diane, que nos mantienen con un halo de esperanza página tras página, viendo cómo la protagonista vuelve a florecer.
Con La casa de Mar disfrutaremos de la calma marina a pie de playa; con Dominga, un relato para leer del tirón, sentiremos el cariño de una anciana que, además de a hacer ganchillo, transmite fortaleza.
De la mano de Diane, iremos primero a un pequeño pueblo irlandés en La gente feliz lee y toma café para reflexionar y valorar lo que tenemos; después, con La vida vale la pena, ya lo verás, veremos que es posible reconstruir la vida en París, a pesar de todo».
Laila R. Monge es escritora de novela realista, amante de los viajes y de la cocina. Puedes encontrarla aquí: https://www.lailarmonge.com
Ana Calatayud
«Soy escritora de fantasía y romántica y por eso quiero recomendar una novela un poquito por el estilo, donde el romance tiene un papel fundamental, pero aún más importante es esa sensación agradable que se te queda tanto durante la lectura, como después: Un jardín de “noteolvides” para Hada de Ainara V. San Martín. En esta historia la protagonista se da cuenta de que no está a gusto con su vida e incluso con ella misma y emprende un camino de cambio, de mejora. En este recorrido se va a encontrar con pequeñas dosis de drama, pero muchísimas de optimismo, fortaleza, alegría, complicidad e ilusión, así como de romance y pasión. Y, por supuesto, un final feliz más que satisfactorio. Yo la he devorado en menos de 24 horas y por eso la recomiendo tanto. Espero que la disfrutes igual que yo».
Ana Calatayud, más conocida en redes como @utopia_ana, es escritora de fantasía y romántica, aunque en realidad, como ella misma dice, es más feelgood que romántica. Puedes encontrarla aquí: https://anacalatayud.com
Paola C. Álvarez
«Entre las novelas feelgood que más me gustan están El noviembre de Kate, de Mónica Gutiérrez, Café y tarta, de Mario Sanca, El café de los corazones solitarios, de Milly Johnson y La librería de los finales felices, de Katarina Bivald. Todas se caracterizan por tener protagonistas en apariencia frágiles, pero que esconden una increíble fuerza interior y son capaces de superar cualquier obstáculo que les ponga la vida.

Café y tarta es una novela que cayó en mis manos por casualidad y es de la lista mi favorita. Elena es una mujer que esconde un profundo dolor interior, pero poco a poco va asomándose de nuevo a vivir y el proceso que compartimos con ella es precioso. Todos los personajes son entrañables, sobre todo Jaime, un corrector editorial que sueña con publicar su primera novela. Esta novela es ideal para leerla en una tarde de invierno, arrebujada en el sofá; eso sí, si eres golosa, se te hará la boca agua con las delicias de repostería que aparecen durante toda la novela».
Paola C. Álvarez es autora de novela romántica, correctora, maquetadora y mentora de escritoras, de hecho ha sido mi mentora este año. Entre sus historias están Volver a empezar, un romance contemporáneo de segundas oportunidades, o Tras el largo invierno, un suspense romántico al mas puro estilo de Nora Roberts que me encantó y te recomiendo. Puedes encontrarla aquí: https://paolacalvarez.com
Mahandeep Kaur
«De lo que he leído últimamente destaco tres títulos: La casa de Mar de Pilar N. Colorado, Mar de invierno en Cadaqués, aunque no sea propiamente feelgood, de Cristina Bou y la poesía de Gioconda Belli, concretamente Sobre la grama».

Mahandeep Kaur es editora y escritora centrada en temas de la mujer. Además escribe cuentos personalizados para niños que les ayuden a superar momentos difíciles. En su blog destacan artículos sobre el papel de la mujer en la literatura. Puedes encontrarla aquí: https://mahandeepkaur.com
Pilar G. Cortés
«Descubrí el feelgood de casualidad, buscando títulos que se asemejaran a lo que es mi fuerte: el chicklit. Ambos géneros tienen algunas similitudes pero también muchas diferencias, pero de eso ya hablé en mi blog hace tiempo.
Hoy estoy en casa de mi tocaya para recomendarle algunas novelas feelgood, y aunque le había prometido hablar solo de una creo que os voy a recomendar dos. Ambas las recomendé para superar la vuelta al cole en septiembre con una sonrisa, y es que no es para menos.
La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guersney es una novela que en principio podría resultar un drama, ya que nos habla de una época muy dura, como lo fue la Segunda Guerra Mundial. Pero nada más lejos de la realidad, esta novela es la muestra de que se pueden contar sucesos muy duros de una manera muy ligera. Está escrita en modo epistolar, y según va avanzando la historia se te va poniendo en la cara esa sonrisilla tonta que yo siempre he asociado a la literatura feelgood. La novela es sencillamente genial, te ayuda a entender muchas cosas de las que pasaron con la invasión nazi y la lees en un suspiro. Pero si eres más de cine, o si te gustan las novelas que tienen adaptación al séptimo arte, estás de suerte: La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guersney se ha adaptado en una película que no desmerece a la novela. Es una grandísima adaptación que no te va a defraudar aunque te hayas leído el libro.
También quería recomendar una novela feelgood de una autora española. Porque aquí en nuestro país también tenemos muy buenas escritoras que dominan este género como si hubieran nacido para escribirlo. Es el caso de Mamen Sánchez con su Se prohíbe mantener afectos desmedidos en la puerta de la pensión. La leí en uno de esos momentos en los que no eres capaz de leer ni la lista de la compra y esta novela me salvó de la sequía lectora. Me lo bebí como quien se bebe una cantimplora de agua después de cruzar un desierto.
La protagonista recibe como herencia la casa de sus abuelos en un lugar privilegiado del centro de Madrid y decide convertirlo en una pensión. Pero en una pensión especial. Va creando una serie de normas que cuelga de la puerta (una de ellas la que titula la novela), y admite a unas inquilinas un tanto especiales. Ella no busca la riqueza con esa pensión, prueba de ello es que le arregla una casita , lo que era el cuarto de herramientas de su abuelo en el patio, a un inmigrante que se coló para pasar la noche a resguardo. Todo ello a pesar de la reticencia de su contratista, el manitas que se encargará de hacer la reforma con quien siempre discutirá. Es una novela con personajes peculiares que te acompañarán mucho tiempo después de que cierres el libro. Y lo siento, pero también lo leerás con esa sonrisita tonta que viene siendo la marca de las novelas feelgood.
Gracias Pilar por hacerme un huequito en tu casa. Siempre es un placer venir aquí a charlar un rato contigo».
Pilar G. Cortés escribe chicklit al más puro estilo Bridget Jones (puedes comprarlo con títulos suyos como Valentina o cómo ser feliz sin magdalenas) y sobre chicklit en su blog. Aunque hay que destacar que su relato Dominga entra dentro de la categoría feelgood. Puedes encontrarla aquí: https://pilargcortes.com
Y parecía que el feelgood era nuevo
Ya ves que no. Hay mucho para leer y mucho más que vendrá. Sentirnos bien a veces es tan fácil como abrir un libro y dejarse llevar.
Quiero dar las gracias a todas las escritoras que han dejado su recomendación. Si no las conoces, te invito a que las visites en sus casas virtuales. Entre sus libros y los que han recomendado tienes un montón de lecturas para este año. Que las disfrutes.
¿Nos recomiendas algún título feelgood que no esté aquí? Te leo en comentarios.