Retomo este post publicado en junio en un blog en el que escribo sobre proyectos europeos, pero que es útil para cualquier proyecto que desees llevar a cabo.
Sea cual sea la idea de proyecto que tengas en mente, o el problema al que te enfrentes, ésta (tu idea) debe estar muy clara y definida para poder plasmarla y encontrar la solución que buscas. Si eres capaz de plasmar tu idea y explicarlo en pocas (pero suficientes) palabras, tendrás en tu mano un importante documento para vender esa idea (si buscas financiación, socios, clientes…). Puede ser tu carta de presentación. Bueno, mejor dicho, la de tu proyecto.
Plasma tu ideas de manera breve, concisa y clara.
Pero, ¿por dónde empiezo?. Mi sugerencia es DIBUJAR. Coge un papel tamaño A3 y lápiz en mano (con goma de borrar sobre la mesa) dibuja tu proyecto. A tu gusto. Puedes utilizar globos, cuadros, colores… lo que quieras. Pero dibújalo! Verás como se aclaran muchas cosas. Te sirve para:
- centrar los objetivos
- distinguir entre objetivo principal y secundarios
- diseñar actividades y sub-actividades
- darte cuenta de los recursos necesarios
- definir socios potenciales
- definir resultados
- repartir tareas
- hacerte una idea de qué requiere cada acción (recursos, viajes…)
- tener una FOTO del proyecto de manera que de un golpe de vista lo tienes todo
Con un buen dibujo, se facilita mucho la posterior redacción del proyecto. El dibujo debe contener la idea esencial del contenido del proyecto, lo que pretendes en un golpe de vista casi sin palabras, visual, muy visual!.
Normalmente es un documento interno, pero oye, a veces nos queda tan bien que lo podemos utilizar para “vender” el proyecto. Ya sabes que una imagen vale más que mil palabras. Un proyecto bien dibujado llega más que folios y folios escritos.
Partes de tu dibujo pueden servir para hacer pequeños diagramas dentro de la redacción del proyecto evitando que sea todo letra. Recuerda que quién lo lea no debe aburrirse demasiado…
Cuando más adelante hagas tu plan de marketing (o de viabilidad, presupuesto, o lo que necesites), podrás compararlo con tu dibujo. Así puedes ver puntos en común, sintonías, convergencias o divergencias y diferencias. Una comparación que te puede ayudar a elegir, y a corregir la conversión de tu idea en un proyecto ganador. Además, cuando te asalten las dudas, puedes acudir a él para recuperar la visión de conjunto, o si te estás saliendo de tu idea original, para poder recular a tiempo o adaptarla a las nuevas circunstancias. Como si fuera el plano del piso en el que quieres hacer reformas.
Y te recomiendo que hagas ya tu dibujo. Vé plasmando tu idea en un papel que los días pasan y nunca encuentras el momento de empezar….
¿Qué te parece la idea? ¿Alguna vez has dibujado tu proyecto? ¿Te ha sido útil?. Deja tu comentario y no olvides que si necesitas ayuda con tu proyecto, puedes contactarme.
Espero que te haya sido útil. Hasta la próxima!