Esta pregunta nos la hacen a menudo en los grupos de iniciación. Aquí te ofrezco diez puntos básicos sobre por qué se utiliza la respiración como objeto de meditación. Espero que te aclare tus dudas. Y si no, ya sabes que en los comentarios puedes preguntar lo que quieras.
Utilizar la respiración como objetivo de meditación es lo más habitual en la mayoría de las tradiciones meditativas. ¿Coincidencia?. No. Pasado el nivel más básico, cada tradición puede sugerir otros maneras de meditación, como visualizar, poner el foco en un objeto, etc. pero siempre sobre la base de la respiración. Centrarse en la respiración es algo básico por una serie de razones que vamos a ver.
1.- La respiración siempre va con nosotros, por lo tanto, es muy cómodo porque no necesitas absolutamente nada más para ponerte a meditar. Aunque la “comodidad” no es una razón ni bastante ni suficiente para que sea el principal objeto de meditación.
2.- La respiración es algo a lo que normalmente no prestamos atención. Sin embargo, ¡¡no podemos vivir sin ella!!. Podemos vivir unos días sin agua o sin comida, podemos vivir sin una cama en la que dormir, podemos vivir sin muchas cosas, aunque sea durante unos días; pero es imposible, absolutamente imposible, sobrevivir sin la respiración más allá de unos minutos. Por eso decimos que la respiración es vida. Vivir y respirar van unidos y no se puede dar uno sin el otro.
3.- La respiración funciona por sí sola. Es decir, que no nos necesita para ponerse en marcha. Su fuera necesario “acordarnos” de respirar cada día, puede que a más de uno se le olvidara. No tiene un on y un off para controlarla. Conectarnos con la respiración nos ayuda a romper con la creencia de muchos de que pueden controlarlo todo. La respiración funciona sin nuestra intervención.
4.- Sin embargo, en estado de vigilia podemos modificarla conscientemente haciéndola más profunda o larga. No podemos dejar de respirar y seguir viviendo, pero sí podemos controlar algunos de sus aspectos en determinados momentos. Igual que podemos cambiar la respiración abdominal por la pectoral o nasal obteniendo diferentes resultados en las meditaciones (relajación, energizante…).
5.- Todos respiramos da igual nuestra condición. No importa quién seas, cómo seas, de dónde vengas o qué quieres conseguir en tu vida, la respiración es algo que todos tenemos por igual. Este punto es una constatación de lo igualitaria que es la respiración, y quizá te preguntes que qué tiene eso que ver con la meditación. Sigue que hay más razones.
6.- La meditación proporciona un suave movimiento en el cuerpo, un vaivén que te arraiga en el aquí y en el ahora durante la meditación. Por más que lo intentes, nunca podrás inspirar el mismo aire que ayer y nunca podrás inspirar el de mañana. Sólo puedes tomar el aire de este instante. Por eso la respiración nos da un objetivo natural de meditación en el aquí y en el ahora.
7.- La respiración nos proporciona una especie de alarma ante determinadas emociones. Observa cómo la respiración es más corta y rápida cuando tienes miedo o ansiedad, y cómo es más profunda y suave en momentos de relajación. Con la observación de nuestra respiración, sus formas (profunda, corta, superficial, larga, dificultosa, fácil…) y sus cambios, aprendemos cuáles son nuestros patrones de respuesta ante situaciones, sentimientos y emociones. Esto nos ayuda a tomar las decisiones más adecuadas.
8.- La respiración nos ayuda a centrarnos cuando la mente se dispersa. Es por eso que se le denomina anclaje, o ancla. La respiración ancla la atención en el presente que te ayuda a ver con más claridad las dispersiones de la mente. Mientras meditas con la respiración, vas aprendiendo a permitir que la vida viva por ella misma durante unos minutos sin que tengas que intervenir.
9. Conforme observamos y meditamos, aprendemos a “escuchar” nuestra propia respiración, lo que nos proporciona una información muy valiosa sobre nosotros mismos. Nos indica cómo se encuentra nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones.
10. Por último, la respiración es una fuente que nos proporciona un espacio de serenidad, paz, tranquilidad, armonía y conexión con nosotros mismos. Quizá no lo sientas así ahora mismo; no busques resultados inmediatos. Requiere dedicarle cada día un rato. Poco a poco, al hacernos más consciente de la respiración, nos hará estos grandes regalos.
¿Conoces el video “Simplemente respira“? Tomate un ratito para verlo pinchando en este link:
https://www.youtube.com/watch?v=qn63c9JgoN8
Si aún no lo has probado, ¿a qué esperas?. Hay muchas meditaciones con la respiración para empezar. ¡Pregúntame!
Si ya lo has probado y tienes dificultades, puedes consultarme. Envía un e-mail y hablamos.
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24 octubre, 2016
Muy bueno Pilar! Es otra muestra de que simplificar la vida ayuda mucho, cuando te haces amigo de tu respiración tienes un mundo de sensaciones a tu alcance en cada momento.
24 octubre, 2016
Así es. Gracias Antonio. Un saludo