¿Qué tienen en común Ronaldo, Gassol, Daviz Muñoz, Mireia Belmonte, Plácido Domingo, Carolina Martín y el Dalai Lama?

 

Si tu curiosidad te ha hecho pinchar, te diré que no voy a descubrirte la poción mágica del éxito exprés. Todos ellos son personas muy conocidas, al menos en España, ¿por qué?: ¿por su trabajo?, ¿por sus éxitos?. Hay muchos como ellos. Lo sabes. La lista es larga.

Cristiano Ronaldo es una persona con un físico envidiable que no deja su juego a merced de las circunstancias de cada día. Además de tener un cuerpo privilegiado, mantiene su forma física gracias a un cuidado meticuloso que incluye horas y horas de entrenamiento desde que era niño.

Pau Gassol, según he leído, desde que acaba una temporada empieza la preparación física de su cuerpo para la siguiente. Entrene, gimnasio, relajación, terapias de aguas, técnica….. Incluso en vacaciones no deja de trabajar, eso si, con menos intensidad.

Daviz Muñoz ha llegado incluso a dormir en su anterior restaurante para trabajar. Sólo probando y dando forma a lo que le decía su cabeza privilegiada le ha hecho crear platos increíbles. Probar, errar, probar…

Mireia Belmonte no ha ganado medallas por que sí. Desde las siete de la mañana (según entrevista leída en Marca) trabaja y no sólo en la piscina. También gimnasio, cuidados específicos al cuerpo y a la mente.

Plácido Domingo podría haberse relajado cuando descubrió su prodigiosa voz y vivir de ella sin más. Pero no. Para ser uno de los mejores tenores de la historia ha trabajado cada día la técnica, entre otras cosas. Además de cuidar sus cuerdas vocales y todo su cuerpo para dar el máximo en cada función.

Carolina Martín, la novedad este año entre nuestras deportistas más laureadas, entrena cada día desde los nueve años.

¿Y el Dalai Lama?. El Dalai Lama puede meditar durante muchas horas seguidas sin parar. ¿Por qué?. Sencillamente porque se ha entrenado.

Y esto es lo que tiene en común: no importa las características genéticas de cada uno, sin entrenamiento no serían lo que ahora son.

Te preguntarás, ¿qué tienen que ver conmigo?

¡Tranquilidad! No te invito a seguir sus pasos de una manera tan dura y, quizá, disciplinada. Ya sé que tú tienes tu trabajo, tus obligaciones y tus quehaceres diarios y que la meditación no es tu principal actividad.

Pero también sé que si no le dedicas un tiempo cada día, aunque sea mínimo, no podrás disfrutar de todos esos beneficios que te han dicho que tiene la practica de Mindfulness.

Porque la mente también se entrena y queremos “fortalecer su músculo meditativo”. Así como haces deporte x días a la semana, o repites una nueva receta hasta que te sale bien, o estudias ese idioma que se te atasca, la mente meditativa requiere de entrenamiento y práctica.

La buena noticia es que no debes preocuparte.

Algunos consejos para tu entrenamiento diario:

  • si te estás iniciando en la práctica de Mindfulness puedes dedicarle unos diez minutos para ir aumentando poco a poco. La meditación guiada es la más aconsejable en los comienzos dejando siempre unos minutos en silencio que se irían aumentando conforme nuestra mente coja “músculo”.
  • los días que no consigues sacar ni diez minutos para sentarte, puedes llevar las meditaciones en tu smartphone y seguirlas en cualquier lugar a cualquier hora.
  • si aún así no sacas tiempo, enfócate más en la práctica informal de la que hemos hablado en varios posts (caminar consciente, ducha consciente, atención plena mientras cocinas o haces cualquier otra actividad, etc.).
  • y si aún así no lo logras, ni se te ocurra reprenderte. No te critiques n te fustigues. No pasa nada. Ante todo sé amable contigo y vuelve a intentarlo al día siguiente.

 

¿Qué conclusión sacamos? ¿Qué mensaje quiero dejarte hoy?

Que lo más importante es la práctica. Da igual si un día no puedes, da igual si te sientas a meditar y tu mente te reta a no centrarte y no te metes en la meditación… porque eso llegará un día que no te suceda.

¿Cómo?

 Con más práctica.

Cuando flaquees, observa a personas que admires. No tienen por qué ser deportistas o famosos como los que he usado de ejemplo. Puede ser cualquiera que conozcas, famoso o no, que cada día se entrene en algo y siga sin desfallecer (o desfalleciendo y levantándose de nuevo).

No existe el Mindfulness exprés. Los cursos básicos de 8 semanas más comunes son ideales para empezar. Pero no se acaba ahí. Con un curso de 8 semanas tendrás el tiempo suficiente para saber si quieres seguir o no, y adquirirás la habilidad suficiente y las herramientas básicas para continuar. Después puedes practicar por tu cuenta, con un grupo que se reúna periódicamente, o seguir con otros cursos más avanzados. Como siempre, tú decides.

No practicar también es una decisión.

Pero piénsalo bien: ¿qué son 5 minutos en un día de 24 horas?. Y cuando logras que esos 5 minutos sean un hábito, entonces sube a 10, y luego a 15…..

Sólo andando, recorremos el camino. No hay otra manera.

Te invito a que dejes tus comentario o consultes tus dudas. Aquí o  en las redes sociales. También en Facebook: Viviendo Mindful

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll to top