Querido diario

Querido diario…

Recuerdo que de pequeña, no sé si con 8 o 9 años, me regalaron un diario en el que empecé a escribir. A esa edad no podía plasmar más que las cosas que me pasaban cada día. Poco a poco dejé de hacerlo, supongo que por hastío o porque ya tenía bastante con escribir cada día los deberes del cole. No recuerdo el motivo. Aún lo conservo y veo que le quedan hojas en blanco. O tal vez me aburría mi vida y pensé que quizá no merecía la pena ser contada.

Más adelante, me dio por escribir hojas sueltas, que conservo sin ningún orden, contando a veces sucesos, otras veces sentimientos, esperanzas, decepciones… como si lo contara a una mejor amiga. Nunca he sido de desahogarme con nadie sobre lo que me pasaba por dentro; lo escribía. Y también se quedó en una época que terminó. Al tiempo, me hice con un ordenador y como lo necesitaba para pocas cosas (antes de que Internet fuera algo normal en las casas) aprovechaba para escribir. Con un teclado escribía muchísimo más; ¡qué rapidez! ¡Casi escribía al ritmo que pensaba! Nada que ver con la escritura a mano. Y cuando mi vida empezó a ser el corre-corre que ya he contado en otros posts, dejé de escribir. Además, parecía como si, incluso, hubiera dejado de sentir. Si algún día me ponía delante del teclado, no me salía ni una palabra, ¡nada! Y eso que de pequeña ¡quería ser escritora!, empezábamos bien…

Pues lo creas o no, es algo  muy positivo y recomendable. Y no porque yo lo diga. Últimamente me encuentro con propuestas muy variadas en las que te invitan a llevar una especia de diario, portfolio, cuaderno de bitácoras, etc. Hace unos días empecé un curso de coaching en el que nos sugieren llevar el cuaderno de bitácoras conforme avanzamos en las lecciones. Igualmente en otros cursos que he realizado, proponen actividades parecidas. Incluso en mindfulness llevamos (podemos llevar) un diario de meditación en el que no se trata de contar lo que haces o meditas cada día, si no de apuntar sentimientos o ideas que te llegan mientras meditas, así como posibles sensaciones después de la meditación, lo aprendido, sentido e incorporado cada día al meditar, si aprendes, sientes e incorporas algo; dicho así resumidamente.

Nunca se plantea como algo obligatorio. Se propone como un documento totalmente personal e intransferible en el que recoger el trabajo personal que se va haciendo. Aunque puedes llamarlo como quieras, vamos a utilizar el término diario para abreviar.

Características del diario:

  • A pesar de su nombre, no tiene porque se diario.
  • Es personal.
  • No estás obligado a enseñarlo a nadie; es secreto, si quieres.
  • No es una sucesión de acontecimientos, si no la expresión de sentimientos y pensamientos. No el hecho en sí, si no lo que sientes ante un hecho, lo que te hace sentir o pensar, la reacción que te provoca. Tus vivencias.
  • El secreto para que su resultado te aporte algo positivo es la constancia.
  • Aunque al principio te suponga un esfuerzo, te compensará pronto.
  • Recoge cosas aunque creas que no son importantes, sobre todo si estás en un proceso de descubrimiento interior, o de coaching…
  • El formato (cuaderno, word, folios, blog, power-point, etc.) es libre y elegido por tí.
  • Usa tu imaginación y dale tu estilo propio y personal.
  • Si ves que no te aporta nada, déjalo un tiempo y vuelve a intentarlo antes de tirar la toalla.

Ante la hoja o pantalla en blanco, sobre todo al principio, pueden serte de utilidad las siguientes preguntas:

¿Qué ha pasado?
¿Qué sientes o te ha hecho sentir?
¿Qué piensas?
¿Cómo te afecta?
¿Qué preguntas te ha hecho plantearte?

En definitiva, se trata de plasmar las vivencias de nuestro mundo emocional, una manera de hablarnos a nosotros mismos, parándonos a reflexionar en el presente, despacio, sobre cosas sobre las que a menudo no te detienes a reflexionar, o que dejas pasar sin resolver. Es un ayuda a la reflexión y a mantenernos en el presente y nos ayuda a gestionar nuestras circunstancias diarias observando nuestro presente con atención plena.

Es una manera de plantear tus miedos, retos, metas, dudas… sentimientos que normalmente te cuesta sacar de ti mismo. Con el diario mindful, por ejemplo, reflejamos el trabajo realizado y la evolución de nuestro aprendizaje al practicar mindfulness.

Hace unas semanas realicé el curso Descubre tu Talento de Álvaro López (del blog Autorrealizarte ) y también nos proponía algo parecido. Esta vez era levantarnos un poquito antes y sentarnos a escribir lo que nos pasara por la mente en ese momento. Es un buen ejercicio, muy recomendable. Es increíble la de cosas que tenemos que decirnos y que a veces dejamos para después, tanto que va pasando el tiempo y se quedan anquilosadas en algún lugar de nuestro cuerpo y de nuestra mente.

Beneficios:

  • nos ayuda a ordenar la mente
  • potencia los sentimientos de autoestima
  • es una herramienta que nos ayuda a la gestión de nuestras emociones
  • la introspección que supone la escritura nos conduce a un mayor autoconocimiento, autoconciencia y autoestima
  • damos perspectiva a los aspectos negativos de lo que nos ocurre
  • nos hace ser más creativos
  • entendemos mejor lo que nos pasa
  • aporta calma a nuestra mente

Los beneficios están estudiados y puedes consultarlos en la red. He encontrado muchísimos trabajos cuya conclusiones son muy similares, pero no me voy a entretener en hacer una relación para no hacer el post demasiado largo.

Puedes empezar con un par de minutos al amanecer o antes de ir a dormir como reflexión en el día. Da igual el momento y el formato que elijas, en cuanto adquieras la rutina irás descubriendo los beneficios que tiene la escritura personal. También se puede vivir perfectamente sin hacerlo. Sólo si te interesa conocerte mejor, avanzar en tu desarrollo, descubrir tus potencialidades y fomentarlas, reconciliarte con el mundo, calmar tu mente, vivir con atención plena disfrutando del ahora, es un pequeño ejercicio que te recomiendo.

A lo mejor empiezas hoy poco a poco y en unos meses recoges el premio Bitácoras al mejor blog (que espero seguir) o el premio Plantea con una novela inesperada y maravillosa… todo es ponerse, ¿no crees? Pues venga, ¡empieza ya! A qué estás esperando?

 

P.D. Y si necesitas ayuda o propuestas, recuerda que en esta web tienes disponible el taller de escritura emocional. 

2 Comments

  1. Cecilia
    8 diciembre, 2015

    Tu comentario, que acabo de leer me ha servido de motivación para seguir haciendo el curso de Alvaro ” Descubre tu talento” mi compromiso es ser constante y hacer cada día un poco de lo que indica. Muchas gracias por tu ayuda.

    Responder
    1. Pilar Navarro
      15 diciembre, 2015

      Es genial Cecilia. Me alegro mucho. Álvaro es un crack y se aprende mucho con él. Y la constancia es una de las semillas que debemos cultivar para sacar nuestra grandeza. Enhorabuena. Y gracias por tu comentario.
      Pilar

      Responder

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