¿Somos más distraídos en la actualidad? ¿Nuestra sociedad tiene déficit de atención? ¿Crees que la atención se puede entrenar?
No te descubro nada si te digo que vivimos en un mundo hiper conectado.
Si observamos la historia del ser humano, nos damos cuenta de que nunca hasta ahora ha tenido tanta facilidad para acceder a la información, incluso cuando no la busca. Una de las quejas de los profesores respecto de sus estudiantes es la dificultad que éstos tienen para mantener la atención durante toda la clase, y uno de los objetivos de muchas emprendedoras que se apuntan a cursos de productividad es la necesidad de centrarse y no distraerse continuamente (opino que a veces buscamos técnicas y trucos para ser más productivas y lo que necesitamos es saber cómo manejar la atención). Si eres mujer emprendedora y trabajas desde casa, sabrás de qué hablo.
En la actualidad es muy normal que encontremos dificultades para centrar y mantener nuestra atención en lo que hacemos. Vivimos en lo que los expertos denominan la era de las distracciones y eso afecta a todos los aspectos de nuestra vida, no sólo a la profesional. Se diagnostica cada vez a más niños y adolescentes de déficit de atención. Parece una patología nueva. Pero no lo es. El del TDHA es un tema controvertido en el que no voy a entrar, lo dejo a los especialistas.
La buena noticia, y ese es el objetivo del curso que estoy creando, es que
la atención es una habilidad que podemos entrenar.
El entrenamiento con el que trabajo se basa en las herramientas y técnicas que nos ofrece el mindfulness o atención plena. Mindfulness no es una técnica en sí, ni un método, si no una forma de estar en la vida más consciente y atenta, dándonos cuenta de lo que nos ocurre cuando nos ocurre. Y para ello, se utilizan una serie de herramientas que nos enseñan a entrenar la atención y regular las emociones, a partir de la gestión de la mente y de nuestra actitud. La principal herramienta que utilizamos en mindfulness es la meditación formal, aunque no es la única. Mindfulness nos proporciona un entrenamiento de focalización de la atención en el momento presente.
El mindfulness es un estado mental, de plena atención en el momento presente, que nos permite ser más conscientes y más efectivas a la hora de realizar tareas que solemos hacer en piloto automático, es decir, dirigidos por automatismos que ni nos cuestionamos. Mindfulness utiliza la meditación como un proceso con el que entrenas tu mente para aprender a enfocar tu atención.
Se ha calculado que a lo largo del día tenemos entre 60.000 y 70.000 pensamientos. Lo más normal entonces es distraernos, ¿no? Las distracciones son la principal causa de muerte al volante y de accidentes laborales y en el hogar, además de ser un ingrediente fundamental en el fracaso escolar (¿cuántos niños saben la respuesta pero contestan mal porque no han estado atentos a la pregunta del examen?) La multitarea es otra manera de no focalizar la atención. Si lo que buscas es ser más productiva, prueba a entrenar la atención en una actividad y deja la multitarea. Centrarte plenamente en una sola acción hará que la hagas mejor y más rápido, mejorando tu eficiencia.
UN EJERCICIO
Piensa durante unos minutos en despistes graciosos que hayas vivido en primera persona o conozcas a quién le ha ocurrido: encontrarte el mando de la tele en la nevera (como titula Fernando Tobías a su libro), llegar a la puerta de tu trabajo cuando ibas a otro sitio, salir con el pantalón del pijama o dejártelo debajo de la ropa, llegar a la piscina sin haber metido el bañador en la bolsa, echar sal a un bizcocho, enviar un WhatsApp a la persona equivocada, hacer el café con cacao, no recoger a tu hijo del cole… bien, ésta no es graciosa. Cuanto más graciosa sea, mejor.
¿Ves cuántos despistes tenemos cada día? Por suerte no siempre son graves. La gran mayoría de ellos se podrían evitar mejorando nuestra capacidad de atención.
No siempre las distracciones son externas (dispositivos móviles por ejemplo). Muchos de los motivos que arrastran nuestra atención son internos (emociones). Sea cual sea el origen, podemos aprender a pensar con más claridad, reducir las distracciones y regular las emociones con entrenamiento. Igual que entrenamos el cuerpo con deporte o ejercicio y lo cuidamos con una alimentación saludable e higiene, podemos entrenar la mente, cuidarla e higieneizarla. Es el momento de prestar atención a la mente tanto o más que al cuerpo.
La atención es hija de la conciencia, ésta necesita de tiempo y espacio, es decir, de aquí y ahora, de cierta calma. Y es algo que debe educarse desde la infancia. (Luis López González)
Te cuento una anécdota personal: siempre he sacado buenas notas en casi todo. Lo que más me costaba era la asignatura de Naturales, en la que aprobaba pero siempre con peor nota que el resto. Un día, durante una excursión del colegio, la profesora de Naturales (soltera y sin hijos) se enteró de que tengo siete hermanos y me dijo: “ahora entiendo porque te cuesta estudiar; ¡en tu casa debe haber mucho jaleo! Seguro que el ruido no te deja concentrarte”. Y a partir de ese día, siempre me redondeaba la nota al alza. Me di cuenta entonces de que era cierto lo que decía. En mi casa había mucho más jaleo que en otras. Y quizá por eso desde muy pequeña me acostumbré a estudiar a pesar del ruido de la tele, de los juegos infantiles, de las distracciones en general. Sin embargo, soy la primera que se distrae cuando se aburre. Ante una clase aburrida mi mente divagaba y viajaba hacia mundos fantásticos inventados. Cuando llegué a la Universidad necesitaba poner la radio para estudiar. Una vez me concentraba, la podía quitar, pero al principio, siempre ponía música o encendía la radio. Es como si me hubiera habituado al ruido para poder ponerme a estudiar. Por eso siempre me ha costado mucho estudiar en bibliotecas.
¿Tenías o tienes un hábito para traer la atención a tu momento de estudio/trabajo o para poder concentrarte en una tarea?
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Este texto te lo ofrezco en primicia. Así empieza la introducción al curso Entrena tu atención que pronto verá la luz en formato online. ¿Te interesa? ¿Crees que puede ser de utilidad para ti o para alguien que conozcas? Si estás suscrita a este blog, recibirás la noticia antes que nadie. Si no, puedes suscribirte ahora o esperar a que lo promocione en redes sociales.
Repito la pregunta anterior para que me cuentes en comentarios:
¿Tenías o tienes un hábito para traer la atención a tu momento de estudio/trabajo o para poder concentrarte en una tarea?
Gracias por compartir y por comentar. Nos vemos por las redes.
Foto de Alex Perez vía Unsplash
23 junio, 2018
Una vez más, Pilar, ¡qué identificada me veo en todo lo que cuentas!
La buena noticia es que, en los últimos meses, he conseguido relajarme y abandonar la multitarea y el querer estar en todo.
Hago menos, pero soy más feliz y no me agobio por lo que no he hecho.
¡Un saludo!
26 junio, 2018
¡Qué alegría me das con tus comentarios! Me alegra contribuir a que te vayas sintiendo mejor. Poco a poco, sólo con que seas consciente y te des cuenta de cuando no estás presente, ya estás practicando la presencia. Y con niños en casa es fundamental (para mí). Un abrazo
11 noviembre, 2022
Te agradezco Pilar todas tus enseñanzas y experiencias con la habilidad de la atención. Acepto que me cuesta dejar el mal hábito de las multitareas. Recién empiezo a ser consciente de mi dificultad de atender una sola cosa a la vez. Tengo una creencia errónea de ser más productiva, es decir, hacer muchas cosas a la vez para que así me alcance el tiempo. Pero esto me estresa, me cansó y quedo agotada. Me identificó contigo cuando al principio describías que vivías deprisa y estresada. Nuevamente, te doy las gracias. Eres un gran ser humano. Saludos y bendiciones, por todo el bien que haces a la humanidad. Jesús y María Santísima te protejan y cuiden tu caminar.
27 noviembre, 2022
Muchas gracias por tus palabras